miércoles, 3 de abril de 2013

Nos atacan los zombies






Ahora que estan tan de moda las pelis sobre zombies os voy a contar que pasaria con la humanidad segun mi punto de vista ante un ataque zombie,jeje agarraos que vienen curvas.
1) Escenario básico.  Tenemos tres grupos: humanos, zombis y "retirados" (muertos, vamos).  Los humanos pueden morir por muerte natural, o ser zombificados.  Los zombis, a su vez, pueden ser "retirados" por el típico tiro en la frente.  Suponemos que el tiempo transcurrido es tan pequeño que el número de nacimientos humanos es cero (tampoco es que en esas condiciones la gente esté por la labor de hacer más gente).  En ese caso, se puede demostrar que es imposible alcanzar una coexistencia pacífica entre humanos y zombis.  Mala cosa para los humanos, ya que la situación final verá el triunfo de los muertos vivientes.  Algunos habrán acabado retirados, pero el resto dará buena cuenta de todos los humanos.
2) Escenario con infección latente.  Ya sabemos que los humanos no se zombifican de inmediato.  De hecho, un elemento dramático estándar en las pelis de zombies es el hermano de alguien, que ha sido mordido e infectado.  Mientras sus seres queridos se aferran a la esperanza, hagamos números.  El resultado es parecido al anterior, con la diferencia de que los zombis tardan el doble de tiempo en tomar el mundo.  Mejor pegarle el tiro al hermanito, que al final todos vamos a acabar igual.
3) Escenario con cuarentena.  Los escenarios anteriores presuponen que humanos y zombis van encontrándose los unos a los otros por ahí.  Vamos a segregar a unos de otros.  Cada vez que alguien comienza a mostrar los síntomas, lo separamos de la población sana. Aparecen aquí las tropas mecanizadas, los helicópteros, las tiendas verde oliva rodeadas por alambradas. Por supuesto, la cuarentena no es perfecta.  Siempre hay algún idiota que se atreve a entrar en zona peligrosa, o bien algunos infectados rompen la cuarentena; eso si los zombies no irrumpen en la fiesta a estilo Thriller.  En este caso, hay esperanza.  Si conseguimos separar a grandes segmentos de infectados o de zombis; si liquidamos sin contemplaciones a cualquiera que se salte la cuarentena; y si somos expeditivos a la hora de eliminar a los muertos vivientes sin contemplaciones, entonces tendremos una oportunidad de erradicar la infección.  De otro modo, los zombis vuelve a ganar.
4) Escenario con cura.  Al fin una buena noticia.  Los chicos de los trajes de colorines brillantes se han ganado el sueldo.  ¿Problema resuelto?  De nuevo, depende.  Ahora no necesitaremos cuarentena, ya que basta con una inyección en el brazo.  Pero una cura no es una vacuna, así que el recién curado será a su vez vulnerable a ataques por parte de los otros zombis.  En ese caso, hay una solución de coexistencia estable.  Humanos y zombis convivirán en relativa armonía, pero ninguno de los dos grupos conseguirá eliminar del todo al otro.  La mala noticia es que los humanos seremos minoría.
5) Guerra Mundial Z.  Nada de cuarentenas, nada de cura, nada de tonterías.  Se acabaron las contemplaciones.  ¿Acaso no somos los humanos expertos en el arte de la destrucción?  Lancemos contra los zombis todo lo que tengamos, desde revólveres hasta misiles crucero.  Ataquémosles duro, en todas direcciones, con todos los recursos disponibles.  ¿Sobrevivirán ahora los zombies?  Buenas noticias: !no lo hacen!  Su instinto destructor no está a la altura de nuestra capacidad destructora, y en más o menos tiempo, lograremos acabar con ellos.  Resulta interesante ver cómo la novela Guerra Mundial Z, de Max Brooks, se adapta a este último escenario, combinado con una pizca de cuarentena.
En resumen: si queremos evitar el colapso de la civilización, hemos de lanzarnos contra los zombis con rapidez.  Golpear mucho, golpear duro, golpear una y otra vez.  Y si todo falla, atrincherarse y esperar a que se mueran ellos solos.  Después, el mundo será nuestro.



      






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